viernes, 10 de octubre de 2014

Lectura 6

CANNABIS (THC)

LA DROGA LUPA

Marihuana, Hashish y aceite de Hashish. Agrandan la personalidad, pero a la larga producen estupidez mental.

En el automóvil no hablamos. Estamos atónitos. Al fin, papá toma su teléfono celular y marca.
--- ¿Lorena? ¿Cómo sigue la niña?
Mamá le explica largamente. Por más que me estiro, no logro escuchar nada. Papá asiente varias veces.
--- ¿Y esas convulsiones son malas?
Silencio.
--- Entonces su situación empeoro, pero ahora se encuentra estable. ¡Vaya diagnostico! ¿Cómo está mi hermana, Beky? --- pausa larga ---, no te separes de ella. Voy a dejar a los muchachos y las alcanzó en el hospital.
Cuelga el teléfono. Maneja con seriedad.
--- Queremos ir contigo al sanatorio --- digo ---. Estoy preocupado por mi amiga.
--- Todos lo estamos, Felipe. Pero tú tienes un problema extra. ¡No sé si ya te diste cuenta! Mientras se averigua que le paso a esa chica, quiero que estés resguardado, en un lugar seguro.
--- Papá --- digo con voz temblorosa ---. Sé que todos sospechan de mí, pero soy inocente. ¡Lo juro!
Desacelera, pone la direccional, se orilla y sale a la lateral del periférico. Después entra al estacionamiento de un restaurante que está abierto las veinticuatro horas.
Apaga el motor del auto y voltea a verme.
--- Lo que ocurre es demasiado grave. Se está saliendo de control. Necesitamos hacer una pausa para tranquilizarnos y pensar. ¿Quieren cenar algo?
Mi prima y yo decimos que sí.
Entramos al restaurante y pedimos una mesa para tres.
El mesero nos conduce a un lugar en el que hay varias personas con cigarrillos en la mano. Mi prima dice, casi con enfado, sin importarle que los fumadores escuchen:
--- ¡Queremos estar en una zona de “no fumar”!
El mesero nos lleva a otra parte. Admiro la belleza y seguridad de mi prima. Es huérfana de padre y ayuda a su mamá en la organización del orfanato. Habla inglés perfectamente porque estuvo viviendo en el extranjero. Estudia en la Universidad, tiene diecinueve años y la quiero como si fuera mi hermana mayor.
Me siento junto a ella.
--- A ver, Felipe --- pregunta papá quien se acomoda frente a nosotros ---, ¿me puedes explicar lo que dijo el portero en el antro?
--- ¿Qué?
--- No te hagas. ¿Estuviste besando a Jennifer, le abriste los botones del vestido y le quitaste un adorno que traía en el estómago?
--- Ella decía que tenía mucho calor. Me… e… enseño su ombligo. Estaba orgullosa del piercing que se puso. Luego se lo quito y me lo dio, como un recuerdo --- lo busco en mi bolsa y lo saco para ponerlo sobre la mesa.
--- ¿Qué más sucedió?
--- Jennifer dijo que te… tenía mucho calor y se de… desabotono. Yo le pedí que no lo hiciera. Estaba sedienta. Cuando fuimos por más refresco, me beso. Yo… si… siempre había querido besarla, pero no a… así.
--- ¿Por qué tartamudeas, Felipe?
--- No… no se. A veces me pasa.
Papá respira hondo, toma la carta y dice:
--- ¿Qué quieren de cenar?
--- No tengo hambre --- responde mi prima.
--- Yo tampoco --- digo.
--- Tom en aunque sea pan y leche.
Asentimos. Llamamos al mesero. Mi prima y yo pedimos un flan para compartir. Papá un sándwich. El mesero escribe la orden. Durante varios minutos permanecemos callados con la vista perdida. Entonces, me atrevo a preguntar:
--- Papá, cuando eras joven estuviste cinco años en la calle viviendo con los vagabundos. ¿Alguna vez probaste la droga?
Coge una servilleta y comienza a doblarla como si quisiera hacer un avioncito de papel.
--- Si --- dice al fin ---. Fume marihuana.
--- ¿De verdad?
--- ¿Y mi mamá? --- pregunta Itzel.
--- Ella creció en una casa hogar. Lejos de los peligros.
--- Bueno --- dice mi prima minimizando el hecho ---, oí que la marihuana es menos dañina que el tabaco y mucha gente quiere que se legalice.
Papá mueve la cabeza. Nos explica:
--- El Cannabis o planta del cáñamo contiene una droga que se llama THC. Tetrahidrocannabinol. Y se fuma de tres formas: Como marihuana, que es la mezcla de flores y hojas secas de la planta; como hashish, que es el jugo producido al aplastar las hojas y el tallo, y como aceite de hashish, que se elabora a partir de la resina disuelta en solvente. El Cannabis produce una excitación de los centros nerviosos del cerebro que agranda el carácter de la persona: Quien es alegre, siente un gozo enorme, y el melancólico, se deprime en exceso.
--- Funciona como una “droga – lupa” --- comento.
--- Sí. Es una buena forma de decirlo. Aunque en todos los casos ocasiona mareo, mala coordinación, relajación, baja presión sanguínea, perdida de concentración y somnolencia. Por eso es tan peligroso manejar bajo los efectos de la marihuana. Recuerdo que además se pierde el sentido del tiempo. Cinco minutos parecen una hora o más. También se agudizan la vista y oído, como si se subiera el volumen y la intensidad de la luz. Para fumar marihuana el humo debe retenerse por mayor tiempo, así que un pitillo daña los tejidos pulmonares como si fueran diez cigarros.
--- ¿Entonces es más peligrosa de lo que dicen?
--- Bueno. La marihuana se fuma combinada con tabaco y produce el daño de las dos sustancias sumadas.
--- ¿Y por qué la fumaste?
--- En la casa de vagabundos donde viví, había una mujer que nos controlaba. Ella era la jefa de pandillas y pordioseros. Fumaba cigarrillos. A veces marihuana. La casa siempre olía muy extraño. El olor de la marihuana se parece al de una cuerda quemada. Yo me accidente; sufrí una fractura en la rótula de la rodilla y como esa vieja no me quería llevar al médico, ella misma me curo con menjurjes. Usaba la planta de marihuana para que se me quitara el dolor. Me la untaba y me la daba a comer. Luego me enseño a fumarla. Lo hice unas tres o cuatro veces.
--- Tío. ¿Si hubieras seguido haciéndolo tendrías secuelas mentales?
--- Claro, Itzel. El THC se queda almacenado en el cuerpo por varias semanas y sus efectos tóxicos se acumulan. A la larga produce daño en la parte del cerebro que maneja la memoria y el razonamiento; el consumidor de Cannabis, adquiere estupidez mental, se vuelve torpe para aprender y se convierte en presa del “síndrome amotivacional”; una conducta de apatía, infantilismo, perdida de interés por los estudios, odio al trabajo, pereza extrema y pocos deseos de superarse. La marihuana es una de las drogas más populares y consumidas entre los jóvenes.
--- ¿Por qué?
--- Porque es difícil decirle que “no” a un amigo que te ofrece una chupadita de su cigarro mientras pregunta: “¿te da asco, o tienes miedo?” La mayoría de los jóvenes que aprenden a fumar tabaco a temprana edad prueban la marihuana alguna vez. También se sabe que después de eso, el salto hacia otras drogas más peligrosas es muy fácil.
El mesero nos interrumpe. Pone sobre la mesa un enorme flan con dos cucharas y el sándwich de mi papá.
Al momento en que acomodamos los platos, Itzel toma el broche de Jennifer que yo había dejado sobre la mesa y lo revisa. Entonces dice con asombro:
--- Esta bola de metal tiene una figura grabada. ¿De dónde es?
--- No lo sé --- contesto.
--- ¡Me parece tan extraño que Jennifer se haya hecho un piercing! --- dice mi prima ---. Yo estoy cada tarde en el orfanato y ayudo a las niñas con sus tareas. Jennifer es muy extrovertida. Platica todo lo que le pasa. Jamás comento sobre esto…
--- A ver.
Mi papá le pide el alfiler a Itzel para analizarlo.
--- El símbolo del broche es como una calavera estilizada.
¿Lo ven? --- reflexiona ---. ¿Con que amistades andaría esta chica?
Me trueno los dedos. En casa tenemos la regla de contarnos todo lo que nos pasa y últimamente la he infringido.
--- Hay algo que no te he dicho, papá.
Me mira con mucho interés.
--- Estoy impaciente por escuchar cosas nuevas, Felipe.
Respiro varias veces seguidas como si estuviese a punto de hacer un ejercicio de apnea bajo el agua. Comienzo:
--- Perdóname por no haberte platicado de inmediato, pero el martes pasado hubo un problema muy grande en la escuela. Agarraron a un empleado vendiendo metanfetaminas. Se llama Pascual. El guardaba su caja de pastillas en mi casillero. Yo lo dejaba porque me dijo que eras sustancias del laboratorio. Cuando encontraron la droga, pensaron que era mía, pero después todo se aclaró, gracias a Jennifer. Ella conocía bien a Pascual. Había salido con él algunas veces.
Papá tarda en razonar la información. Después pregunta:
--- ¿Estas bromeando, verdad, Felipe?
--- No. Todo es cierto. Jennifer les dijo al director y al jefe de la policía que Pascual usaba pastillas de Speed, y las vendía.
Gracias a eso, pudieron arrestarlo.
Papá cierra los ojos unos segundos. Su rostro adquiere un color sonrosado. Arruga la frente y avienta la servilleta. Se pone de pie. Camina, tratando de controlarse. Regresa y dice con furia.
--- ¡No puedo creerlo, Felipe! Tú eres muy inteligente. ¿Qué rayos te paso? ¿Cómo pudiste salir con la joven que anduvo con un vendedor de drogas? ¿Te das cuenta de la estupidez que hiciste?
--- Si --- acepto ---, la regué…
--- ¿Y con eso crees que compondrás las cosas? ¡Caramba!
¡Ve lo que está pasando!
No contesto. Estoy abrumado, sin capacidad para defenderme.
Papá resopla y se levanta a pedir la cuenta. Luego va a la caga a pagar. Me quedo a solar con mi prima.
--- Ese Pascual --- pregunta ella ---, sigue detenido ¿verdad?
--- No. Me dijeron que salió bajo fianza esta mañana.
Mi padre regresa a la mesa. Nos encuentra agarrotados.
Itzel me ordena.
--- Díselo a tu papá.



 Continuara...


Una disculpa por no publicar antes, pero recuerden que aun en la Escuela no hay internet.

Esta lectura se trabajará la próxima semana, recuerden que ya estamos finalizando el primer bloque... y estamos iniciando el segundo...

Comentario de su papá o mamá, con firma.

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