CANNABIS (THC)
LA DROGA LUPA
Marihuana, Hashish y aceite de
Hashish. Agrandan la personalidad, pero a la larga producen estupidez mental.
En el automóvil no
hablamos. Estamos atónitos. Al fin, papá toma su teléfono celular y marca.
--- ¿Lorena? ¿Cómo sigue la niña?
Mamá le explica largamente. Por más que me
estiro, no logro escuchar nada. Papá asiente varias veces.
--- ¿Y esas convulsiones son malas?
Silencio.
--- Entonces su situación empeoro, pero
ahora se encuentra estable. ¡Vaya diagnostico! ¿Cómo está mi hermana, Beky? ---
pausa larga ---, no te separes de ella. Voy a dejar a los muchachos y las
alcanzó en el hospital.
Cuelga el teléfono. Maneja con seriedad.
--- Queremos ir contigo al sanatorio ---
digo ---. Estoy preocupado por mi amiga.
--- Todos lo estamos, Felipe. Pero tú
tienes un problema extra. ¡No sé si ya te diste cuenta! Mientras se averigua
que le paso a esa chica, quiero que estés resguardado, en un lugar seguro.
--- Papá --- digo con voz temblorosa ---.
Sé que todos sospechan de mí, pero soy inocente. ¡Lo juro!
Desacelera, pone la direccional, se orilla
y sale a la lateral del periférico. Después entra al estacionamiento de un
restaurante que está abierto las veinticuatro horas.
Apaga el motor del auto y voltea a verme.
--- Lo que ocurre es demasiado grave. Se está
saliendo de control. Necesitamos hacer una pausa para tranquilizarnos y pensar.
¿Quieren cenar algo?
Mi prima y yo decimos que sí.
Entramos al restaurante y pedimos una mesa
para tres.
El mesero nos conduce a un lugar en el que
hay varias personas con cigarrillos en la mano. Mi prima dice, casi con enfado,
sin importarle que los fumadores escuchen:
--- ¡Queremos estar en una zona de “no
fumar”!
El mesero nos lleva a otra parte. Admiro la
belleza y seguridad de mi prima. Es huérfana de padre y ayuda a su mamá en la
organización del orfanato. Habla inglés perfectamente porque estuvo viviendo en
el extranjero. Estudia en la Universidad, tiene diecinueve años y la quiero
como si fuera mi hermana mayor.
Me siento junto a ella.
--- A ver, Felipe --- pregunta papá quien
se acomoda frente a nosotros ---, ¿me puedes explicar lo que dijo el portero en
el antro?
--- ¿Qué?
--- No te hagas. ¿Estuviste besando a
Jennifer, le abriste los botones del vestido y le quitaste un adorno que traía
en el estómago?
--- Ella decía que tenía mucho calor. Me…
e… enseño su ombligo. Estaba orgullosa del piercing que se puso. Luego se lo
quito y me lo dio, como un recuerdo --- lo busco en mi bolsa y lo saco para
ponerlo sobre la mesa.
--- ¿Qué más sucedió?
--- Jennifer dijo que te… tenía mucho calor
y se de… desabotono. Yo le pedí que no lo hiciera. Estaba sedienta. Cuando
fuimos por más refresco, me beso. Yo… si… siempre había querido besarla, pero
no a… así.
--- ¿Por qué tartamudeas, Felipe?
--- No… no se. A veces me pasa.
Papá respira hondo, toma la carta y dice:
--- ¿Qué quieren de cenar?
--- No tengo hambre --- responde mi prima.
--- Yo tampoco --- digo.
--- Tom en aunque sea pan y leche.
Asentimos. Llamamos al mesero. Mi prima y
yo pedimos un flan para compartir. Papá un sándwich. El mesero escribe la
orden. Durante varios minutos permanecemos callados con la vista perdida.
Entonces, me atrevo a preguntar:
--- Papá, cuando eras joven estuviste cinco
años en la calle viviendo con los vagabundos. ¿Alguna vez probaste la droga?
Coge una servilleta y comienza a doblarla
como si quisiera hacer un avioncito de papel.
--- Si --- dice al fin ---. Fume marihuana.
--- ¿De verdad?
--- ¿Y mi mamá? --- pregunta Itzel.
--- Ella creció en una casa hogar. Lejos de
los peligros.
--- Bueno --- dice mi prima minimizando el
hecho ---, oí que la marihuana es menos dañina que el tabaco y mucha gente
quiere que se legalice.
Papá mueve la cabeza. Nos explica:
--- El Cannabis o planta del cáñamo
contiene una droga que se llama THC. Tetrahidrocannabinol. Y se fuma de tres
formas: Como marihuana, que es la mezcla de flores y hojas secas de la
planta; como hashish, que es el jugo producido al aplastar las hojas y el
tallo, y como aceite de hashish, que
se elabora a partir de la resina disuelta en solvente. El Cannabis produce una
excitación de los centros nerviosos del cerebro que agranda el carácter de la
persona: Quien es alegre, siente un gozo enorme, y el melancólico, se deprime
en exceso.
--- Funciona como una “droga – lupa” ---
comento.
--- Sí. Es una buena forma de decirlo.
Aunque en todos los casos ocasiona mareo, mala coordinación, relajación, baja
presión sanguínea, perdida de concentración y somnolencia. Por eso es tan
peligroso manejar bajo los efectos de la marihuana. Recuerdo que además se pierde
el sentido del tiempo. Cinco minutos parecen una hora o más. También se
agudizan la vista y oído, como si se subiera el volumen y la intensidad de la
luz. Para fumar marihuana el humo debe retenerse por mayor tiempo, así que un
pitillo daña los tejidos pulmonares como si fueran diez cigarros.
--- ¿Entonces es más peligrosa de lo que
dicen?
--- Bueno. La marihuana se fuma combinada
con tabaco y produce el daño de las dos sustancias sumadas.
--- ¿Y por qué la fumaste?
--- En la casa de vagabundos donde viví,
había una mujer que nos controlaba. Ella era la jefa de pandillas y
pordioseros. Fumaba cigarrillos. A veces marihuana. La casa siempre olía muy
extraño. El olor de la marihuana se parece al de una cuerda quemada. Yo me
accidente; sufrí una fractura en la rótula de la rodilla y como esa vieja no me
quería llevar al médico, ella misma me curo con menjurjes. Usaba la planta de
marihuana para que se me quitara el dolor. Me la untaba y me la daba a comer.
Luego me enseño a fumarla. Lo hice unas tres o cuatro veces.
--- Tío. ¿Si hubieras seguido haciéndolo
tendrías secuelas mentales?
--- Claro, Itzel. El THC se queda
almacenado en el cuerpo por varias semanas y sus efectos tóxicos se acumulan. A
la larga produce daño en la parte del cerebro que maneja la memoria y el
razonamiento; el consumidor de Cannabis, adquiere estupidez mental, se vuelve
torpe para aprender y se convierte en presa del “síndrome amotivacional”; una
conducta de apatía, infantilismo, perdida de interés por los estudios, odio al
trabajo, pereza extrema y pocos deseos de superarse. La marihuana es una de las
drogas más populares y consumidas entre los jóvenes.
--- ¿Por qué?
--- Porque es difícil decirle que “no” a un
amigo que te ofrece una chupadita de su cigarro mientras pregunta: “¿te da
asco, o tienes miedo?” La mayoría de los jóvenes que aprenden a fumar tabaco a
temprana edad prueban la marihuana alguna vez. También se sabe que después de
eso, el salto hacia otras drogas más peligrosas es muy fácil.
El mesero nos interrumpe. Pone sobre la
mesa un enorme flan con dos cucharas y el sándwich de mi papá.
Al momento en que acomodamos los platos,
Itzel toma el broche de Jennifer que yo había dejado sobre la mesa y lo revisa.
Entonces dice con asombro:
--- Esta bola de metal tiene una figura
grabada. ¿De dónde es?
--- No lo sé --- contesto.
--- ¡Me parece tan extraño que Jennifer se
haya hecho un piercing! --- dice mi prima ---. Yo estoy cada tarde en el
orfanato y ayudo a las niñas con sus tareas. Jennifer es muy extrovertida.
Platica todo lo que le pasa. Jamás comento sobre esto…
--- A ver.
Mi papá le pide el alfiler a Itzel para
analizarlo.
--- El símbolo del broche es como una calavera
estilizada.
¿Lo ven? --- reflexiona ---. ¿Con que
amistades andaría esta chica?
Me trueno los dedos. En casa tenemos la
regla de contarnos todo lo que nos pasa y últimamente la he infringido.
--- Hay algo que no te he dicho, papá.
Me mira con mucho interés.
--- Estoy impaciente por escuchar cosas
nuevas, Felipe.
Respiro varias veces seguidas como si
estuviese a punto de hacer un ejercicio de apnea bajo el agua. Comienzo:
--- Perdóname por no haberte platicado de
inmediato, pero el martes pasado hubo un problema muy grande en la escuela.
Agarraron a un empleado vendiendo metanfetaminas. Se llama Pascual. El guardaba
su caja de pastillas en mi casillero. Yo lo dejaba porque me dijo que eras
sustancias del laboratorio. Cuando encontraron la droga, pensaron que era mía,
pero después todo se aclaró, gracias a Jennifer. Ella conocía bien a Pascual.
Había salido con él algunas veces.
Papá tarda en razonar la información.
Después pregunta:
--- ¿Estas bromeando, verdad, Felipe?
--- No. Todo es cierto. Jennifer les dijo
al director y al jefe de la policía que Pascual usaba pastillas de Speed, y las
vendía.
Gracias a eso, pudieron arrestarlo.
Papá cierra los ojos unos segundos. Su
rostro adquiere un color sonrosado. Arruga la frente y avienta la servilleta.
Se pone de pie. Camina, tratando de controlarse. Regresa y dice con furia.
--- ¡No puedo creerlo, Felipe! Tú eres muy
inteligente. ¿Qué rayos te paso? ¿Cómo pudiste salir con la joven que anduvo
con un vendedor de drogas? ¿Te das cuenta de la estupidez que hiciste?
--- Si --- acepto ---, la regué…
--- ¿Y con eso crees que compondrás las
cosas? ¡Caramba!
¡Ve lo que está pasando!
No contesto. Estoy abrumado, sin capacidad
para defenderme.
Papá resopla y se levanta a pedir la
cuenta. Luego va a la caga a pagar. Me quedo a solar con mi prima.
--- Ese Pascual --- pregunta ella ---,
sigue detenido ¿verdad?
--- No. Me dijeron que salió bajo fianza
esta mañana.
Mi padre regresa a la mesa. Nos encuentra
agarrotados.
Itzel me ordena.
--- Díselo a tu papá.
Continuara...
Una disculpa por no publicar antes, pero recuerden que aun en la Escuela no hay internet.
Esta lectura se trabajará la próxima semana, recuerden que ya estamos finalizando el primer bloque... y estamos iniciando el segundo...
Comentario de su papá o mamá, con firma.
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