viernes, 27 de mayo de 2016

Lectura 22



SIN CADENA

CUAUHTÉMOC     SÁNCHEZ


Owin y Beky jugaban a las damas chinas cuando escucharon golpes insistentes. —¡Abran! —gritó una voz. —¿Quién es? —¡Traigo a su padre! ¡Está enfermo! Los mellizos se miraron atemorizados. Beky saltó y abrió la puerta sin preguntar más. Dos hombres, uno de overol azul y otro de bata blanca, cargaban al señor Meneses, quien arrastraba los pies y cabeceaba como si estuviese a punto de desmayarse.
—¿Dónde podemos acostarlo? —preguntó el que parecía médico. —Aquí, en el sillón. El padre de Owin y Beky trabajaba como obrero. Era flaco, un tanto encorvado, de temperamento nervioso y con frecuencia deprimido desde que su esposa murió. Apenas lo recostaron, comenzó a temblar y a emitir gemidos de pánico como si viera fantasmas alrededor. —¿Qué le pasa a mi papá? —preguntó Beky. El médico abrió su maletín y sacó una jeringa. —Voy a inyectarle un sedante. La angustia había invadido a los muchachos. Miraban a su padre y después al médico. —¿Qué... qué tiene mi... mi papá? —insistió Owin tartamudeando como solía hacerlo—, ¿po... por qué tiembla y llora? ¿Por qué hace esos ruidos? ¿Se vo... volvió loco? El doctor habló mientras preparaba la ampolleta. —Ha sufrido un colapso nervioso. —¿U... un qué? —Los pensamientos negativos lo han dominado. Su espíritu está como encadenado. Necesita terapia psicológica. Beky protestó: —¿Encadenado? ¿Terapia? ¡No entiendo nada! El hombre de overol azul que acompañaba al médico le explicó a los niños. —Su papá se preocupa demasiado. Es perfeccionista y se toma todo demasiado en serio. Algunos compañeros le hacen bromas y él se enfurece. ¡Se pone como loco! Hoy, nuestro jefe lo regañó. Le dijo que era un bueno para nada, lo hizo quedar en ridículo frente a todos y lo amenazó con despedirlo. ¡Meneses comenzó a temblar y a gritar! Tomó una barreta de acero y golpeó la maquinaria. Trataron de detenerlo, pero también le pegó a un compañero. Por fortuna sólo le sacó el aire. Entonces se puso a llorar y a sacudirse como si le estuviese dando un ataque. Así está desde entonces. Owin y Beky se quedaron callados mientras el doctor terminaba de inyectar a su padre. La medicina tardó en hacerle efecto. Mientras tanto, comenzó a jadear como si le faltara el aire. El médico trató de tranquilizarlo. —No se preocupe, todo va a estar bien. —Papá, cálmate —dijo Beky—, nos estás asustando. —¡Es injusto! —gritó el enfermo con todas sus fuerzas—. ¡Van a correrme del trabajo! Desde que murió mi esposa, me ven triste y nadie me quiere. ¿Qué va a pasar si me despiden? Tengo dos hijos que mantener —gimió amargamente como lloriqueando—. ¡Injusto! ¡Injusto! Yo siempre he sido un hombre trabajador y honrado, pero no tengo apoyo. Odio la fábrica, odio a mis compañeros, odio a mi jefe. Ojalá que a todos les vaya mal. ¡Se lo merecen! —Tranquilícese, Meneses —sugirió el médico—, trate de no pensar en nada. El hombre temblaba y sudaba como si estuviese ardiendo en fiebre. Luego se giró de espaldas sin cerrar los párpados. Sus hijos lo contemplaron un largo rato. Después Beky comentó en voz baja: —Él nunca se había puesto así antes. —E... es cierto —confirmó Owin—, cua... cuando mamá vivía... nue... nuestra familia e... era muy hermosa... pe... pero ahora... Echó un vistazo alrededor como queriendo explicar. La casa estaba descuidada y los escasos muebles se caían a pedazos; como había comenzado la época de lluvias, numerosas goteras hacían tintinear los recipientes llenos de agua que estaban distribuidos por toda la vivienda.
—Nuestra familia sigue siendo hermosa —rebatió Beky. El doctor escribió una receta, cerró su maletín y dejó sobre la mesa una caja de medicina. —Su papá está sedado. Dormirá hasta mañana. Que se tome estas pastillas como lo indica la receta y no vaya a trabajar. Necesita descanso. Si tiene otra crisis llámenme. Los muchachos asintieron sin poder hablar. Vieron salir al médico y al hombre de bata azul. Se quedaron solos. No hablaron por un largo rato. Después Beky comentó: —Debemos animar a papá... Owin dijo que sí con la cabeza y luego agregó: —Siempre que... que él se ponía hi... histérico, ma... mamá le decía co... cosas que lo tranquilizaban... E... ella sabía cómo a... ayudarlo a controlar su... su mal carácter. Beky miró a su hermano y levantó la cabeza como si se le hubiese ocurrido una gran idea. —¿Qué haría mamá? —preguntó. Owin comprendió. Su madre asistió a una escuela de asertividad en la que aprendió técnicas para fortalecer su personalidad y tomó varios cursos que influyeron en ella de manera importante. Fueron a las repisas en donde había libros y notas. Beky sacó una libreta y la hojeó. Halló reflexiones personales de su mamá. Leyó una de las páginas en voz alta: Siempre me ha costado trabajo atreverme a exigir mis derechos. Toda la vida me enseñaron a ser recatada, tímida y respetuosa, pero he llevado la cortesía a un grado extremo. Mi personalidad se ha anulado. Tiendo a ser demasiado pasiva mientras que mi esposo suele ser agresivo. Ninguno de los dos estamos bien. Temo que hemos dado mal ejemplo a nuestros hijos.
Hoy fui a comer a un restaurante con mis compañeros del curso de asertividad. Me desagradó el guiso, pero me quedé callada. En cambio, una compañera, reclamó. Le dieron otro plato, y como tampoco le gustó, llamó al capitán de meseros y comenzaron a discutir. Al final le llevaron un nuevo platillo gratis. Fue muy interesante verla aplicar las técnicas que hemos aprendido. A mí me cuesta mucho trabajo. Siempre me ense- ñaron que debo ser amable, no causar problemas y callarme si algo está mal. Por mi bien y el de mi familia, debo trabajar en tres aspectos:
1. Mi individualidad. Así acabaré con la timidez, la inseguridad, el miedo a lo desconocido, el deseo exagerado de ser aceptada.
2. Mi control emocional. Así romperé con el negativismo, la rabia, la vergüenza insana, la preocupación.
3. Mi capacidad de comunicación. Así evitaré la descortesía, las peleas, amenazas, gritos, insultos y manipulación. Con estos cursos he aprendido que en la vida se requiere ser valiente, pues muchas cosas buenas sólo se consiguen discutiendo y exigiendo nuestros derechos; que quien no lucha contra la inseguridad, se va haciendo cada vez más miedoso; que los triunfadores son afirmativos: expresan sin rodeos sus deseos y opiniones, controlan sus emociones con ideas constructivas, no se dejan manejar por otros y ejercen su derecho a decir “no”. Owin le quitó el cuaderno a su hermana y lo hojeó. —E... esto es increíble... ¿Mamá lo... lo escribió? —Eso parece.
Los hermanos habían hallado un verdadero tesoro. ¡Ese cuaderno tenía plasmadas ideas personales de su madre! —Devuélvemelo —Beky quiso arrebatárselo a Owin pero el joven lo sostuvo. Estuvieron a punto de romperlo. —¿Qué... qué haces? ¡Te... ten cuidado! —Pues dámelo. —Yo lo guardaré. El señor Meneses gimió, se incorporó del sillón y se recargó en el respaldo con ambas manos en la cabeza. Beky y Owin dejaron de pelear por la libreta. —Recuéstate papá —sugirió ella—, tienes que descansar. Sin abrir los ojos, Waldo Meneses les dijo a sus hijos: —Acérquense, por favor. Los muchachos obedecieron. El hombre abrió los brazos y los atrajo cariñosamente hacia él. —Los quiero mucho. Perdónenme por ser un mal padre. —No digas eso. —¡Tengo miedo de fallarles ahora que su mamacita nos ha dejado! ¡La amaba tanto! ¡La extraño tanto! Los muchachos abrazaron a su papá y se abrazaron entre sí. Eran una familia resquebrajada: A los chicos se les había derrumbado su soporte emocional y el padre había perdido la estructura de su vida. Tenían que recuperarse pronto o nada volvería a ser igual. Estaban a tiempo. Los tres lo sabían...

jueves, 12 de mayo de 2016

Lectura 21

El Hombre de los Sueños.

¿Has soñado con este hombre? Miles de personas afirman haber soñado con el mismo personaje. Es el hombre que te roba los sueños.

Esta historia comienza en enero de 2006 cuando un renombrado psiquiatra de Nueva York decidió dibujar el rostro de un hombre que se le aparecía habitualmente en sus sueños.
Con el pasar de los días el dibujo del misterioso hombre quedo en el olvido hasta que uno de sus pacientes vió el dibujo sobre su escritorio.
El paciente inmediatamente reconoció la cara del hombre que se le aparecía también en sus sueños. Ambos, el psiquiatra y el paciente estuvieron de acuerdo en una cosa. Nunca jamás habían visto o conocido una persona de esas características en la vida real. El psiquiatra se quedó muy sorprendido así que entregó una copia del dibujo a todos sus amigos. Al cabo de poco tiempo, 4 pacientes lograron reconocer en el dibujo al hombre que, ocasionalmente, les hacía alguna visita en sus sueños.
Además, algo sorprendió a los expertos.  Los pacientes que habían soñado con la misteriosa visita se referían a él como “Ese hombre“.
Este increíble fenómeno dio paso a uno de los misterios más polémicos ya que no hay ningún vínculo entre las personas que aseguran haber recibido una visita de este hombre en sus sueños.
Su victimas dicen que se les ha aparecido en horribles pesadillas. Pero, ¿quién es ese hombre? Existen diversas teorías para intentar resolver el enigma del origen de las misteriosas apariciones del hombre en los sueños de las personas. Algunas veces, el hombre solo aparece en tiempos de dificultades y otras veces se relacionan sus visitas como una experiencia religiosa. En esos casos, aparentemente, ese hombre se presentaría como el mismísimo Dios en su forma física.
La teoría conspirativa sugiere que ese hombre es una persona real, con la macabra habilidad de penetrar en los sueños de las personas. Incluso hay algunos que afirman que es un proyecto que están llevando a cabo los gobiernos para meterse en el cerebro de la gente y así mentalizarlos de una determinada manera, efectuando un terrible control mental sobre las personas.
La ciencia también se ha pronunciado al respecto, afirmando que es una especie de paranoia general de la gente, debida a casualidades de diversa índole.
Algunos testimonios reales de los encuentros en los sueños:
“Desde muy pequeño he tenido este sueño de volar sobre el cielo de mi ciudad observando a mis amigos desde allá arriba. Cuando me mudé a otra casa, conocí a este hombre durante un vuelo. Ahora se aparece regularmente. No cada vez que tengo este sueño, pero con bastante frecuencia. El también vuela, pero casi nunca habla.”
“Vi a este hombre una vez en mi sueño, vestido como Papa Noel. Cuando apareció me sentía tan feliz, al igual que cuando yo era niña. Entonces me sonrió y su cabeza se convirtió en un globo, flotando en el aire por encima de mí. Intenté agarrarlo pero no hubo forma de llegar a él. “
Podemos leer muchísimas experiencias en el sitio www.thisman.org (En inglés) y a ti, ¿alguna vez se te ha presentado este hombre en tus sueños?







La Isla de las Muñecas

Justo al sur de la ciudad de México, hay un pequeño islote desolado.
La Isla de las Muñecas fue dedicada al espíritu perdido de una pobre pequeña que conoció a su suerte demasiado pronto en una situación bastante extraña. La región está habitada por cientos de personas, pero esta pequeña isla es el hogar de una amplia variedad de muñecas terroríficas.
Cabezas decapitadas y quemadas, miembros cortados y cosas aún peores, adornan los arboles de toda la isla.

Según la tradición una pequeña niña fue encontrada ahogada en extrañas circunstancias hace mucho tiempo y que las muñecas están poseídas por su espíritu. Algunos testigos afirman haber visto movimientos en las cabezas, brazos e incluso aseguran ver como las muñecas abrían los ojos. Más aun, han escuchado a las muñecas susurrando entre sí y algunos navegantes que han pasado en barco, afirman que podían ver y oír a las muñecas haciendo señas para que se acercaran a la isla.
Pero, ¿cómo es que llegaron todas estas horribles muñecas a la isla?
La historia cuenta que el cuidador de las islas, Don Julián Santana Barrera, encontró una niña ahogada e intentó reanimarla aplicándole respiración boca a boca. Al poco tiempo, Julián, consternado por el incidente, se encontraba en la isla cuando vio una muñeca flotando por el rio. Pertenecía a la niña por lo que no tuvo mejor idea que colgarla en un árbol como homenaje a la fallecida.
Al parecer, el cuidador se sintió perseguido por el alma de la pequeña y, en un intento desesperado, comenzó a colgar muñecas por todos lados para aplacar la furia del espíritu. Pero con el pasar de los días se dio cuenta que las muñecas tomaron vida, estaban poseídas y se escuchaban ruidos por toda la isla. En el afán por encontrar su salvación, Julián vendió todas sus posesiones para comprar más muñecas, incluso se lo veía revolviendo la basura en la búsqueda de nuevos juguetes.
Un día el cuidador fue encontrado muerto en el mismo lugar que la niña. Los lugareños creen que su espíritu se ha unido al de la pequeña. Los locales creen que la isla está encantada y, desde ese momento, se ha convertido en una atracción turística donde los visitantes traen más muñecas, ampliando la colección.
Muchos expertos de lo paranormal afirman tener filmaciones y grabaciones de los movimientos de las muñecas pero hasta el momento no hemos visto ninguna.
Las historias de terror reales nos demuestran que no todo es lo que parece. Hay muchas cosas que aun no se han explicado pero no por eso voy a dormir en una pensión embrujada o a visitar una isla encantada. Ustedes, ¿irían a esos lugares?