¿Lealtad?
Comencemos
por definir qué es lealtad:
Es
una virtud que se desarrolla principalmente en nuestra conciencia, el
compromiso de defender lo que creemos y en quien creemos, esto supone hacer
aquello con lo que una persona se ha comprometido aun cuando las circunstancias
cambien, dicho de otra manera, es cumplir con la palabra que ha dado. Alguien que es leal responde a una obligación
que tiene con los demás.
Todos
tenemos amigos superficiales o conocemos a alguien que trabaja únicamente por
le pagan pero una persona que es leal va más allá porque su compromiso es más
profundo: está con un amigo en las buenas y en las malas, trabaja no solo
porque le pagan, sino también porque adquiere un compromiso con la empresa en
la que trabaja e incluso con la sociedad.
No
hay que decir que la lealtad es esencial en la amistad y que es obvio que se
relaciona estrechamente con otros valores como son el respeto, la
responsabilidad, la sinceridad, la dignidad y la honestidad entre otros.
No se
puede justificar, el ser leal solamente con uno mismo y creerse con el derecho
de criticar o menospreciar a los demás y exigir a los que nos rodean, que sean
leales. Esta virtud y valor humano, debe vivirse y practicarse primeramente,
con uno mismo antes que nadie. No se puede ser leal con el prójimo, si antes no
se ha practicado con uno mismo.
Eso
sí, es muy difícil de ganar, muy fácil de perder y casi imposible de recuperar.
Lo contrario a la lealtad es el engaño, la traición, no se es leal,
independientemente de las disculpas que se tengan, si no se dice la verdad o se
dicen medias verdades, o lo que al líder agrada, o lo que éste desea oír, o si
se esconden expresamente situaciones y
hechos reales.
Con
la pérdida de la lealtad, las personas se quedan solas y sin amigos, ni familiares,
como los traidores que han sido descubiertos.
Cómo
enseñar la lealtad a nuestros hijos:
·
Demostrando comprensión cuando alguien de la
familia, escuela o trabajo, reconoce sus propias culpas para no incrimina a los
demás.
·
Demostrando confianza a nuestros hijas,
familiares, amigos y compañeros para que consulten sus dudas, sin temor a
represalias.
·
Demostrando el cumplimiento de los acuerdos
tácitos o explícitos en la familia, trabajo, estudios o sociedad.
·
Enseñando de forma práctica a los hijos que se
puede confiar en ellos y pueden ser confidentes y colaboradores.
·
Demostrando lealtad a los principios
religiosos, sociales y económicos.
·
Demostrando lealtad entre los hijo/as,
familiares y amigos.
·
Demostrando lealtad y voluntarismo, para ayudar
en las tareas de la casa, aportando cada uno sus máximas posibilidades, incluso
antes de que los demás lo necesiten.
·
Demostrando que cuando alguien ha dado algo
bueno, la familia le debe mucho más que agradecimiento.
·
Enseñar que se defiende lo que se cree y en
quien se cree.
·
Demostrando que se puede ser leal, aunque se
denuncie lo que está mal, a pesar de poder perder un amigo.
Es
entonces cuando… Una persona leal es aquella que apoya a otra, le es fiel y
nunca le da la espalda. Los verdaderos amigos son leales porque se ayudan
mutuamente cuando tienen problemas. Un ejemplo de ellos seria…. Los camaradas
de Ana Luisa deciden cortarse el pelo como una muestra de aprecio y
solidaridad. Mediante este gesto quieren que ella se dé cuenta de que no está
sola, de que los cuatro se encuentran a su lado para enfrentar no sólo la
enfermedad que padece, sino también las burlas de sus compañeros.
Pero la
lealtad no se relaciona únicamente con los amigos. También podemos ser leales a
una comunidad con la que nos sentimos identificados: nuestra escuela, la gente
del barrio, una congregación religiosa, un club deportivo, etcétera. Asimismo,
este valor puede relacionarse con alguna causa que nos parezca valiosa. Tal es
el caso de aquellas personas que creen en la igualdad humana, la ecología o la
defensa de los animales, y luchan en favor de dichos ideales. Muchos consideran
que la lealtad tiene que ver también con el nacionalismo. Amar a tu país,
defenderlo de quienes lo denigran, respetar sus símbolos patrios, conservar sus
riquezas naturales o históricas, trabajar para que sea un lugar mejor para
vivir… Todas estas son maneras de expresar lealtad a la patria.
Finalmente,
existe también la lealtad hacia uno mismo. Ésta consiste en mantenerse fiel a
lo que consideramos justo, bueno y correcto sin importar las circunstancias ni
los fracasos. También se trata de creer en uno mismo y en la vocación. Un caso
de lealtad vocacional… es el de Walt Disney, cuyo enorme éxito no debe hacernos
olvidar que, cuando comenzó su carrera como dibujante y caricaturista, tuvo que
enfrentar numerosos rechazos. El director del periódico en el que trabajaba lo
despidió porque, según él, le faltaba imaginación y sus ideas no eran buenas.
En lugar de dedicarse a otra cosa, Disney fue leal a sí mismo y continuó dibujando
pese a las críticas. Las numerosas películas animadas que realizó —entre las
cuales destacan Blanca nieves, Bambi y Dumbo— demostraron que las críticas que
había recibido eran erróneas.
¿Y tú qué
piensas…?
Hombres y
mujeres de bien
Las
buenas personas cumplen sus promesas, aunque las circunstancias y los intereses
cambien. Dan el máximo valor a la confianza que los demás depositan en ellas:
actúan de la forma que esperan, a pesar de que les resulte difícil. Cuando se
comprometen a algo con otra persona están dispuestas a darlo todo sin fijarse
en su propio provecho y a tener actitud respuesta valiente y creativa para
llevar a cabo la misión que les pidieron.
El mejor
ejemplo está en la unidad de la familia: los matrimonios fieles se esfuerzan
por seguir juntos, aunque a veces tengan problemas y diferencias; los padres
fieles se comprometen a hacer lo mejor por sus hijos pequeños y el conjunto se
esfuerza para mantener unida a la familia. La misma experiencia puede ampliarse
al compromiso que debemos tener con México: ser leales con el país es promover
la paz, la justicia, la honestidad y la tolerancia en cada acción.
La
lealtad es que no se paga, se corresponde. Si alguien nos ayuda en una circunstancia
difícil, no habrá ningún objeto o cantidad de dinero suficientes para darle las
gracias. La única alternativa es apoyarlo cuando se vea en una circunstancia
difícil, sabiduría que se resume en la frase “hoy por ti, mañana por mí.” De
esta forma, la lealtad contiene y lleva al máximo los valores más importantes
de la convivencia y es una expresión de amor. Al practicarla no sólo
beneficiamos a los demás: también le vamos dando forma a nuestra vida y poco a
poco no convertimos en hombres y mujeres de bien.
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